Santo Domingo– Foro Ciudadano (FC) y la campaña Casa Ya, impulsada por la comisión de Vivienda de este colectivo de organizaciones sociales, realizó este domingo, en el Club San Carlos, la asamblea ordinaria de FC, con el tema central: El derecho a una vivienda. El grupo resaltó que no existe en el Gobierno el interés de resolver el problema de la Vivienda en los sectores más empobrecidos del país, pues la inversión funcional en “Vivienda Social “apenas asciende en el año 2016 a RD$ 1,105.7 millones, equivalente al 0.03% del PIB. Esto es casi 40% menor que la aprobada en el pasado año 2015 y dos veces y media menor que la inversión programada en el año 2014.
Afirmaron que el sistema que se está implementando del Gobierno es excluyente e incoherente con la situación socioeconómica de la población. Resaltaron que el sistema de financiamiento de viviendas a través del fideicomiso no está pensado para los asentamientos humanos empobrecidos del país. “Solo aquellos hogares con un nivel de solvencia económica demostrada lograrían acceder a préstamos hipotecarios a través de la banca privada, lo cual penaliza sobre todo al 55.5% del sector informal, a personas con bajo o inexistente historial crediticio, al 67% de la población trabajadora del sector formal recibe entre RD$ 5,000 y RD$ 20,000 y a quienes residan en barrios urbano-marginales del país en donde prevalece hasta un 60% de hogares pobres”, destacó Alfonsina Cuesta, vocera de la campaña y directora ejecutiva de FUNDECOM.
Dispersión de recurso y opacidad institucional
“No se puede garantizar el derecho a la vivienda, tal cual está consignado en el artículo 59 de la Constitución de la República, cuando cada año la inversión pública se reduce significativamente. El discurso y los recursos parecen marchar por caminos diferentes”, indicó Román Batista, vocero de la campaña Casa Ya.
Resulta paradójico que a la par con el desmonte de la inversión pública en la sectorial vivienda persista tanta dispersión entre la cantidad de instituciones públicas que implementan pequeñas soluciones habitacionales, por demás paliativas en su mayoría y de bajo impacto en la solución integral del déficit habitacional, resaltaron.
“Los recursos programados para el año 2016 se concentran principalmente en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI). En el MOPC están asignados los recursos para el proyecto habitacional de La Mesopotamia y se le asigna además RD$ 142.5 millones para construcciones generales de viviendas y edificaciones sin que se conozca aun detalles sobre lugar, cuantía de viviendas intervenidas y número de beneficiarios/as de tal acción pública, lo que incrementa la duda sobre el uso y asignación discrecional de estos recursos y proyectos”, enfatiza Cuesta.
En el presente año la asignación al INVI ascendió a RD$ 683.1 millones, es decir casi un 10% menos que lo que manejó la institución el pasado año. Al término del llamado “año de fomento a la vivienda” el INVI no podrá entregar ni siquiera la mitad de los 20,000 proyectos habitacionales programados en el Plan Nacional de Inversión Pública 2013-2016. Los esfuerzos gubernamentales en la producción de vivienda de interés social se concentran en La Barquita (RD$ 1,361.8 millones), proyecto habitacional que costaría más del doble que todo el presupuesto del INVI en el 2016, lo que evidencia patrones claros de inequidad en la asignación de recursos públicos y un desacertado costeo que revela ineficiencia en el diseño e implementación de soluciones habitacionales para los hogares empobrecidos del país.
Además, el grupo muestra ciertas dudas respecto al Consejo Interinstitucional para Coordinación viviendas (CIVIVIENDA), “Cada año se programan RD$ 1.76 millones este órgano del que no se conocen ni sus funciones, ni un solo informe de gestión o su rol en la coordinación de la política habitacional. Quién lo coordina, a quién rinde cuentas, qué hace y qué ha logrado este organismo son preguntas que quedan sin respuesta años tras años sobre este “fantasma institucional”, Afirma Batista.
En el “año de fomento a la vivienda” más de 1.6 millones de hogares carecen de instalación de agua en sus viviendas, de un sistema sanitario adecuado y de suministro de energía eléctrica. Profundizándose cada vez más la injusta paradoja de miles de viviendas sin hogares y miles de hogares sin viviendas. Todo esto nos hace entender que ante la actual agenda internacional que abre la Cumbre bi-decenal de Hábitat III, a celebrarse en el mes de octubre en Quito, Ecuador, el Gobierno dominicano debe concretizar compromisos claros, y consensuados con los movimientos sociales, en material habitacional, concluyó el colectivo.