Santo Domingo, 2 de febrero 2019
Hace unos años, el entonces nuevo sistema de seguridad social arrebata el derecho a la salud convirtiéndolo en mercancía. Inventaron un intermediario, las ARS, que sin hacer ninguna inversión se adueñan de una parte del financiamiento en salud e incrementan sus ingresos negando las atenciones que se precisa.
Mediante acuerdos entre cúpulas y decisiones del Consejo Nacional de la Seguridad Social, crearon un conjunto de barreras de acceso: copagos, límites en el gasto de medicamentos, períodos de carencia, trámites administrativos, etc., limitando aún más las posibilidades de disponer de servicios de salud y obligando a cubrir una parte del gasto de la atención, afectando de manera drástica la economía familiar.
En consecuencia, los esfuerzos deben estar enfocados en recuperar el derecho a la salud y el bienestar para la vida digna, a través de la promoción de un sistema de salud integral que sea capaz de proteger y fomentar la salud y, en caso de enfermedad, repararla.
Desde Foro Ciudadano, se promueve un sistema de salud sobre la base de una verdadera atención primaria, como la definida por la Organización Mundial de la Salud: una APS renovada, en la cual, la atención en salud se organice en redes integrales de servicios de salud y bajo el enfoque de los determinantes sociales de la salud y la equidad.
El colectivo, valora la propuesta presentada por la SISALRIL como un paso a favor de sus aspiraciones, aunque apenas desarrolle un modelo de atención primaria selectivo. Propone brindar a las personas afiliadas al régimen contributivo lo siguiente:
- Atención Integral de Primer Nivel por ciclo de vida sin copagos, sin cuota moderadora fija o variable, y sin límite de cobertura, además de los procedimientos y estudios complementarios y los medicamentos que se necesiten.
- Atención continuada garantizada de afiliados con diabetes y/o hipertensión Arterial, a fin de prevenir el progreso de estas enfermedades y sus consecuentes complicaciones y daños severos irreversibles.
- La creación de un Fondo para Programas Especiales de Salud Pública, de manera inicial para el Programa Ampliado de Inmunizaciones y el Programa de Control de la Tuberculosis.
Además de plantear que en un conjunto de intervenciones no se realicen copagos, la propuesta rompe con la lógica del mercado de que la rentabilidad se logra negando derechos y obliga a las ARS a recibir los pagos correspondientes de la seguridad social bajo la condición de cubrir la cobertura de los servicios que necesitamos. Pues, no es mucho lo que ofertan, solo una parte de lo que quitaron.
Foro Ciudadano, a la vez que reconoce los aspectos positivos del planteamiento, destaca las limitaciones y riesgos que lleva consigo:
Primero. A pesar de haber sufrido la existencia de un intermediario en salud, la propuesta lleva consigo la posibilidad de que surja otro intermediario: el empresario del primer nivel de atención, aquel propietario de los medios para la provisión de la atención en salud y que contrata a profesionales y técnicos de la salud con el propósito de acumular capitales.
Como resultado de la participación de este nuevo actor, las personas afiliadas verán cómo se reducen los recursos a invertir en sus servicios y, con ello, el ejercicio del derecho a la salud seguirá dependiendo de la lógica del mercado; es por esto, que Foro Ciudadano demanda que el primer nivel no sea mercantilizado y se incluya solamente la participación de organizaciones sin fines de lucro y, que las públicas, garanticen la calidad y calidez en los servicios, preferiblemente aquellas organizaciones de carácter territorial y de participación comunitaria, promoviendo así las bases de la verdadera atención primaria en salud.
Segundo. El conjunto de organizaciones sociales insiste en que la propuesta es tan solo un paso, por tanto, es necesario determinar el procedimiento a seguir en cuanto a la transformación del sistema de salud y la seguridad social incluida, basándose en devolver el derecho a la salud que fue retenido. Por consiguiente, considera que mientras se desarrolla la propuesta de la SISALRIL, a la par, se deben dedicar esfuerzos urgentes a definir el sistema de salud que demandan y establecer la ruta para lograrlo.
El colectivo plantea su decisión de iniciar este proceso incluso sin la participación de los actores gubernamentales o sin el apoyo de los partidos políticos si fuera el caso.
Tercero. La propuesta presentada se refiere únicamente al régimen contributivo de la seguridad social, pero, y ¿qué pasa con las personas del régimen subsidiado y aquellas aún sin afiliación? Pese a toda la propaganda de que se la situación va de bien a mejor, la realidad es que el sistema público de atención que predomina hoy día ha fracasado.
Es un modelo de atención enfocado en la atención hospitalaria, que divide a los centros en los que atienden a los pobres, casi todos ellos subfinanciados y con importantes limitaciones en los servicios, y a los llamados autónomos o autofinanciados, con mayores márgenes de financiamiento y orientados a satisfacer las necesidades del mercado, segmentando a la población pobre en aquellos con carnet de la seguridad social y aquellos que no lo tienen. Al mismo tiempo, el modelo reduce la atención primaria a una atención primitiva sobre la base del trabajo del médico pasante y la auxiliar de enfermería, sin una simple articulación con los demás niveles de atención.
No obstante, la lucha de igual forma estará orientada a que los actores públicos del sistema de salud se comprometan a mejorar significativamente la atención en salud para el régimen subsidiado y para aquellas personas sin afiliación, sobre la base del desarrollo de redes de servicios de salud organizadas por procesos, en correspondencia con la demanda que exijan sus necesidades en salud, dejando de lado, definitivamente, las propuestas de un modelo de atención conformado por proveedores individuales en manos de patronatos y corporaciones de carácter y fines privados.
Cuarto. El sistema de salud anhelado, no puede alcanzarse sin la participación comprometida y positiva de los profesionales y técnicos del sector salud. Es necesario fomentar en ellos el sentido de responsabilidad social y humana que resulta inherente a la labor que desempeñan. Pero, esta condición subjetiva se crea a partir de condiciones objetivas que, en este caso se refieren a condiciones de trabajo y salariales. Se debe buscar, por un lado, que los actores públicos que participan en el sector salud se comprometan a desarrollar iniciativas tendentes a mejorar las condiciones de trabajo y el salario, de forma tal, que se pueda contar con personal de salud en toda la geografía nacional con dedicación a tiempo exclusivo y bajo esquemas de incentivos que promuevan el cumplimiento de los compromisos que asuman, y por otro lado, que los profesionales y técnicos de la salud se comprometan a ejercer un compromiso socialmente responsable, humanista y con claridad y calidez con las personas que requieren los servicios de salud.
Por todo lo anterior, Foro Ciudadano declara su compromiso de luchar por construir un verdadero sistema de salud sobre la base del derecho a la salud. En consiguiente, hace un llamado a las organizaciones sociales a incluir en su agenda acciones que exijan orientar los esfuerzos para desarrollar una verdadera atención primaria sin exclusión de ninguno de los regímenes, incluyendo lo relativo a una transformación de la Ley 87-01 que incorpore el tema de la participación exclusiva de entidades sin fines de lucro en el primer nivel de atención, el desarrollo de una participación social consistente en la veeduría ciudadana sobre el acceso, la calidad de los servicios en los centros de atención primaria y la vinculación de estos con otros niveles más complejos, y así, demandar un plan de inversión pública enfocado en la universalidad de la atención.
La propuesta es solo un paso, no el fin del camino. Si los actores del sistema de salud toman como base las propuestas que aquí se plantea, será posible empezar y entonces, solo así, habrá motivos para creer que el futuro será mejor que el presente.
