Por la Comisión de Vivienda y Hábitat del Foro Ciudadano
La vivienda y el hábitat siguen siendo ese mantel que se tiene en una mesa vacía, para tapar las carcomas de las patas. No ha podido escalar del puesto de bien de caridad hacia el puesto de derecho económico y social, real, con calidad y para las personas.
Seguimos hablando en términos de “crédito hipotecario” “demandantes de vivienda” y “subsidios para bancarizar” como si el objetivo fuera fortalecer el sector financiero y no cumplir con el derecho a la vivienda.
Prosigue el Presidente con la retórica de que “todo dominicano tiene derecho a un hogar y a que su gobierno le ayude a conseguirlo. No es solo que lo ponga en la Constitución, sino que es un principio que mueve siempre la acción de este gobierno.” Sin embargo, no se salta el muro de la teoría, se sigue expresando el cumplimiento del derecho como deseo y se deposita la confianza en el mercado hipotecario.
¿Por qué decimos eso? Veamos el trecho entre el discurso y los hechos.
Sobre Titulación
El presidente hizo la afirmación de que “tener un título es tener una propiedad, tener acceso a crédito, a la posibilidad de crecer, de tener tranquilidad y certidumbre, y la mejor forma de reducir la pobreza.”
Promete la entrega de 300,000 en lo que queda de mandato, pero hasta ahora solo se han entregado 25,175 títulos en año y medio. ¿Bajo qué supuesto está haciendo esa promesa? Al ritmo que vamos no se llegará ni a una cuarta parte de lo proyectado.
Si esa es la creencia, ¿por qué no se hace una revisión de las familias de Boca de Cachón y se le entrega su título de propiedad? o ¿por qué siguen presas de un patronato las familias de La Nueva Barquita?
Y si lo que se quiere es dar seguridad, ¿por qué en este gobierno se han desalojado más de 1000 familias solo en el Gran Santo Domingo?. Por un lado se entregan títulos, mientras que por el otro se están dejando familias en las calles.
¿Y qué pasa con la producción de vivienda?
En su discurso de toma de posesión el presidente dijo que: “iniciaremos un plan de reparación y construcción que impactará a más de 30,000 viviendas para reactivar las economías locales en todo el país.”
Pero las cifras que adornan los avances del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) cuentan que en el año 2020 apenas se reportan 35 viviendas nuevas y 38 viviendas mejoradas. Estos reportes dejan muy por debajo la promesa de impactar 30 mil viviendas como fuera la promesa del mandatario. Que de hecho ya eran pocas para la reducción del déficit en el país que rondaban el millón quinientos mil.
Estadísticas institucionales Julio-septiembre / Octubre – diciembre 2020
Fuente: estadísticas INVI 2020
En su discurso de rendición de cuentas del 2021 no pudo hablar del frustrante y fracasado pasado en la ejecutoria de vivienda, acabamos de mostrar la razón. Rindió cuentas a futuro refiriéndose al aparente aumento presupuestario realizado en vivienda (4,600 millones):
- “Este último monto, el de vivienda, por ejemplo, nos permitirá implementar los dos principales planes del INVI: la continuación del Plan “Dominicana Se Reconstruye” y el inicio del Plan “Mi Vivienda”. A eso debemos sumar los esfuerzos a través de las alianzas público-privadas que impulsan también este sector, como es el caso del Proyecto Vivienda Familia Feliz.”
Repite la historia del pasado que se pretendía cambiar, hablando de promesas en vez de rendir cuentas.
En el mismo discurso del 2021 prometió la “construcción de 11 mil nuevas casas por Familia Feliz y más de 30 mil que ya estamos ejecutando este año, así como la construcción de otras casi 4,000 nuevas en diferentes localidades del territorio dominicano.”
Las promesas del discurso están por un lado y el plan nacional plurianual, actualizado en su período de gobierno para el 2021, por otro. Se planifica en dicho documento 6,145 viviendas nuevas, 492 viviendas sin barreras arquitectónicas, y 42,700 viviendas reconstruidas, entre otros aspectos, según se muestra:
Producción prioritaria de la política pública PNPSP 2021-2024
Producción prioritaria | Unidad de medida | 2021 | 2022 | 2023 | 2024 |
Construcción de viviendas nuevas | Viviendas nuevas construidas | 6,145 | 9,010 | 12,470 | 14,888 |
Construcción de viviendas sin barreras arquitectónicas | Viviendas sin barreras arquitectónicas | 492 | 721 | 975 | 1,172 |
Mejoramiento: instalación de unidades sanitarias | Unidades sanitarias instaladas | 1,300 | 496 | 496 | 496 |
Conexiones de vivienda a red pública de abastecimiento de agua potable | Viviendas conectadas | 1,107,788 | 1,140,686 | 1,168,354 | 1,183,755 |
Nuevas viviendas conectadas | 21,075 | 32,898 | 27,668 | 15,401 | |
Acometidas de agua potable instaladas | 34,460 | 30,276 | 101,940 | 80,397 | |
Conexiones instaladas | 1,800 | 2,400 | 2,400 | 2,400 | |
Conexiones de viviendas a red pública de alcantarillado sanitario | Viviendas conectadas | 373,353 | 411,587 | 464,957 | 519,403 |
Nuevas viviendas conectadas | 66,815 | 38,234 | 53,370 | 54,446 | |
Acometidas de alcantarillado sanitario instaladas | 11,766 | 5,032 | 5,024 | 3,139 | |
Titulación de viviendas construidas en terrenos del Estado | Títulos de propiedad entregados | 650 | 880 | 1,250 | 1,500 |
Viviendas mejoradas por componentes (techo, pared, piso) | Viviendas reconstruidas | 42,700 | 20,000 | 20,000 | 17,000 |
Cambio de pisos de tierra por pisos de cemento | Pisos cambiados | 8,500 | 8,500 | 8500 | 8500 |
Construcción de pisos | Pisos construidos | 100 | 100 | 100 | 120 |
Fuente: Plan Nacional Plurianual del Sector Público (PNPSP) 2021-2024 (MEPyD, 2021).
Pero de nuevo, el golpe de los números desvanece las promesas. La producción de viviendas para el año 2021 se reduce a 309 viviendas nuevas, 20 viviendas reconstruidas, 11,728 viviendas mejoradas y 3,922 cambios de piso de tierra por cemento.
PNSP 21-24 | Efectivo en 2021 | |
Viviendas nuevas | 6,145 | 309 |
Viviendas reconstruidas | – | 20 |
Viviendas mejoradas | 42,700 | 11,728 |
Piso de tierra por cemento | 8,500 | 3,922 |
Viviendas sin barreras arquitectónicas | 492 | – |
Construcción de pisos | 100 | |
51,792 | 15,979 |
Fuente: Plan Nacional Plurianual del Sector Público (PNPSP) 2021-2024 (MEPyD, 2021). Y estadísticas INVI / MIVED.
Aún sumando todo lo producido en lo que va de gobierno, según las estadísticas del INVI y del Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED), apenas se coloca en el 30% de lo planificado para un año, según el Plan Plurianual.
Total período de gobierno | |
Viviendas nuevas | 311 |
Viviendas reconstruidas | 53 |
Viviendas mejoradas | 11,766 |
Piso de tierra por cemento | 3,922 |
16,052 |
Esto parece ser ratificado por las estadísticas del déficit habitacional (según la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT)), que se ha mantenido en un 22.1% desde el 2020 hasta septiembre de 2021. Aún el manipulado indicador del déficit habitacional le dice al gobierno que los mecanismos empleados no son suficientes.
¿Y qué con Familia Feliz? El chiste se cuenta solo
A pesar de que en el programa de gobierno se prometió “reordenar institucionalmente al sector de vivienda”, los pasos siguieron apuntando hacia la dispersión, otorgando fuerza a una no-institucionalidad con la creación de Familia Feliz.
Parece una burla a las esperanzas de las tantas familias que no alcanzan a cumplir los requisitos bancarios de lo que se oferta como solución a la enorme problemática de viviendas en el país.
Mantener a 160 mil familias creyendo posible el sueño eternizado de tener una vivienda, a sabiendas que no podrán porque las estadísticas están ahí, es, al menos, sádico.
En nuestro país, la ENFCT del año 2020, muestra que en alrededor de 900 mil familias, ubicadas en el quintil 1 de ingresos (tomando en cuenta sólo ingresos laborales) la media de lo que reciben es menos de 3 mil pesos mensuales. Y la media de ingresos (de fuentes laborales) se ubicaba en CERO. ¿Para qué tipo de familias es que se ha creado Familia Feliz?. ¿Cómo se abre un programa en donde al año de ser “pensado” apenas se encuentran en “construcción” 3,048”?. Si el déficit habitacional está entre los más pobres ¿por qué se pone la confianza en dos programas que están centrados en la clase media -sin déficit- para reducir este indicador?.
En materia presupuestaria
¿Con qué dinero se cumplirán las promesas? para el año 2020 el presupuesto inicial del Gobierno Central para Vivienda Social fue de RD $1,250.2 millones, y aunque posteriormente aumentó a RD $5,903.1, finalmente se ejecutó RD $5,667.8 millones. La ejecución significó un 96.0% del reformulado, un presupuesto mayor respecto al 2019 que fue de RD $930.6 millones. Y lo más preocupante, a pesar de que el presupuesto asignado a vivienda en 2019 fue menor, el número de soluciones habitacionales construidas por el INVI en ese año fue muy similar al del 2020, estando ligeramente por encima con 485 unidades.
¿Sigue el patrón de aumento en términos absolutos para el presupuesto del 2021? ¡Pues no! Se observa en la sectorial vivienda en el presupuesto vigente 2021 un monto de RD $20,125.3 millones por concepto de Vivienda y servicios comunitarios, pero no nos engañemos, para Vivienda Social solo se asignó RD $5,460.3 millones, una cifra menor a lo finalmente ejecutado en el año 2020. Con lo cual, en comparación con la ejecución 2020, el presupuesto vigente para Vivienda Social presenta una reducción de un 3.7%, mientras que la función de Vivienda y Servicios Comunitarios refleja un aumento de un 9.0%.
En términos relativos al PIB, la asignación a vivienda social ha permanecido inmóvil, representando un 0.13% tanto para 2020 como para 2021 y sigue igual comportamiento para el 2022.
Fuente: construcción en base a DIGEPRES y proyección macroeconómica MEPYD.
¿Estamos cambiando en vivienda?
Desde los colectivos que luchan por la vivienda decimos como la canción: “caramelos ya no quiero más”. Entre promesas nos juran que sí. Pero los datos confirman actuaciones del pasado que hicieron que se acumulara una deuda imbatible, haciendo más de lo mismo, en materia de vivienda y hábitat.
No es posible que se siga ignorando como la vida de miles de familias se pone en juego en cada tormenta.
¿Cómo es posible que se continúe con la dispersión institucional?, esa práctica que fue criticada e incluso diagnosticada en su plan de gobiernos, de ejecutar planes en paralelo a pesar de contar con un ministerio de vivienda.
¿Qué planificación sugiere que se puede cumplir el derecho a la vivienda de cada familia con una ruta presupuestaria que retoma el rumbo de la reducción de acuerdo al comportamiento 2020-2021?.
Nos quedan las dudas sobre la vocación que tienen programas destinados a estratos medios y medios–altos, para reducir el déficit habitacional en el país. ¿Será que los más pobres solo se merecen el cambio de pisos de tierras por cemento o un título para recurrir a la banca? ¿Será que estamos CAMBIANDO el garante del derecho a la vivienda y ya no es el Estado sino el sector financiero?.
En materia de vivienda y hábitat pareciera que seguimos viviendo de “palabras, palabras, palabras…”